Desde hace bastante tiempo, la economía chilena se ha estado apoyando fuertemente en las exportaciones, así como desde hace mucho que el gobierno mantiene una política de apertura comercial al mundo y la importancia de la actividad exportadora como motor del desarrollo nacional. Esta política nos lleva año tras año a que los indicadores económicos estén fuertemente influenciados por nuestra Balanza Comercial. Es por eso que el mal momento que vive el sector exportador debido al encarecimiento de la mano de obra, el crudo invierno, el constante aumento de los costos tanto de transporte como de la energía, y principalmente a la baja cada vez mayor del dólar, es motivo de preocupación para muchos segmentos de la sociedad.
El dólar observado abrió la semana en $503,89, ( 10 Octubre ) uno de los valores mas bajos del año. Los exportadores esperan severas repercusiones debido a esta baja, como la paralización de inversiones del rubro agrícola tanto a corto como a largo plazo, la pérdida de la competitividad, el estancamiento de las inversiones y los recortes de costos, especialmente en lo que a mano de obra respecta, ya que los sueldos se pagan en pesos. Todos estos factores tienen alterados a los exportadores, especialmente a los agricultores, quienes deben luchar día a día para hacer sostenible su negocio. Ellos han sido el motor económico de Chile y esperan que el gobierno los apoye, con especial atención sobre los pequeños y medianos empresarios, quienes sin duda son los más afectados ya que tienen un endeudamiento en pesos y retornos en dólares, por lo que cada vez que baja el dólar hay ciertos negocios que dejan de ser sustentables.
En octubre de 2002 el dólar llegó a niveles superiores a los $750, lo que motivó que el Banco Central aumentara la oferta de Bonos Reajustables en Dólares (BCD). Muchos de los exportadores opinan que hoy el Banco Central debería actuar en consecuencia con una medida inversa para aumentar el valor del dólar.
Entidades como la Asociación de Exportadores de Chile, A.G. (ASOEX), la Sociedad Nacional de Agricultura y la Federación de los Productores de Fruta (Fedefruta) se han manifestado públicamente proponiendo por ejemplo un tipo de cambio de equilibrio -proponen entre $560 y $600-, invertir los excedentes de Codelco fuera de Chile o permitir a las AFP invertir más del 30 por ciento actual en el extranjero. Algunas de éstas propuestas ya fueron rechazadas por las autoridades, lo que no levanta el ánimo de los exportadores ya que si el país quiere seguir exportando productos distintos del cobre o de comodities como la celulosa, se debe buscar una salida al tipo de cambio que les permita seguir fomentando las exportaciones no tradicionales.
